El comienzo

El grupo BETI JAI ALAI es una agrupación folclórica nacida del sentimiento popular euskaldun en el barrio de Basurto, y comprometida desde su fundación en la investigación, aprendizaje, conservación y divulgación, de las danzas, costumbres y ritos del pueblo vasco.
En 1967 Jon Pertika, junto con otros componentes del grupo BETI ALAI, deciden separarse y crear un nuevo grupo, BETI JAI ALAI, con personas del entorno de Basurto principalmente.
En esos años, en plena época franquista, y en los que un gran número de personas inmigrantes llegan a Bilbao y su entorno, Basurto es un barrio en los límites de la ciudad que, a pesar de que aún conserva algunos caseríos, empieza a crecer con la llegada de trabajadores de empresas como Euskalduna. En aquellos años, en Basurto, tiene mucha relevancia la Cervecera del Norte (que además de fabricar cerveza es un punto de referencia para el ocio de muchas familias de Bilbao), el Hospital, el cuartel de Garellano, la estación de tren (que además de conectar con Enkarterri, llega hasta la Robla en León), y las ferias de los 2º y 4º domingos de cada mes.


En este contexto, Jon Pertika apoyado por varios vecinos de Basurto (Gregorio Berriatua, Roman Sanz, Zamalloa…) acude a los directivos de la Cervecera del Norte, y consigue permiso para ensayar en la bolera, al aire libre, teniendose que cobijar los días de lluvia en un barracón situado al lado de la bolera. En 1967 se empiezan a dar los primeros pasos para la creación del grupo, pero BETI JAI ALAI nace formalmente en abril de 1968. Su primera actuación ante el público tiene lugar el 21 de abril de 1968, en un festival celebrado en el Pabellón Municipal de Deportes de Bilbao, y está apadrinado por el grupo Dindirri.
En el festival actuan músicos tan clásicos como los trikitilaris Salba Ugarte, Txilibrin y Balbino Ojanguren; la Banda Municipal de Txistularis (bajo la batuta de Boni Fernández); los cantantes Hnos. Argoitia; el Orfeón San Antón y la Coral Arraizpe de Rekaldeberri; y los grupos de danzas Amaia, Gazteak Alai y Goi Alde; según se refleja en el número 54 (abril-mayo-junio) de 1968 de la revista Txistulari.
Muchos de aquellos primeros componentes del grupo nunca antes habían bailado en un grupo de danza, pero aprenden rápido, y enseguida empiezan a bailar danzas de Bizkaia y Gipuzkoa principalmente, a la manera que se estila en aquella época (en muchos casos coreografías que no se ajustan exactamente al modo tradicional).